Autor: sagytario

Por esos años hicieron una película-documento sobre el mundo de las travestís, que hacían, que pensaban, qué sentían, que tuvo bastante éxito: "Vestida de azul".

Entre otras protagonistas estaba Eva, una chica bellísima y espectacular, con la que me quedé fascinado por su femineidad.
Hecha esta introducción, algún tiempo después estando yo en ruta, por mi profesión de viajante de comercio, tuve que hacer noche en la ciudad que me tocó, por el volumen de trabajo, imposible de atender en un solo día. Cené con unos clientes que me llevaron a tomar una copa y a un strip-tease más tarde.

Cuando entramos el espectáculo había comenzado y en el escenario había una chica rubia desnudándose, nos sentamos y me dispuse a admirar a la dama que casualmente se me quedó mirando con esa mirada sin mirar que tienen los artistas en el escenario. Y entonces la reconocí, justo en el momento final en el que dejaba atisbar su pene, era Eva, la de la película. Tan guapa y rubia, yo estaba nervioso y confuso por el comienzo de erección que sentía. Nos fuimos.

Yo aquella noche no dejaba de pensar en la bella travestí y como tenía que trabajar por la zona todavía, decidí quedarme otra noche, solo por volver a ver a Eva.

Esa noche no había gente porque era más temprano. Me dirigí a la esquina de la barra, donde ella se encontraba. Ella me miró y siguió fumando. Yo pedí mi copa y armándome de valor, le dije:

_Hola, tú eres Eva, verdad?

_Sí, por qué?

_Porque soy un admirador tuyo desde que te ví en "Vestida de azul", por cierto no actúas mal_,

Ella se sorprendió agradablemente y estuvimos más de media hora charlando y charlando, hasta que le tocó actuar. Antes de irse me citó en su apartamento para el otro día por la tarde a tomar algo, quería seguir hablando conmigo ya que decía que le encantaba hacerlo con alguien interesado en la película y porque le había caído bien. Aquella noche casi no dormí.

Llegué puntual y ella me abrió en bata y sin maquillaje. Estaba aún más guapa. Nos sentamos en el sofá a tomar un café, hablando y la conversación llevó al tema de la mencionada película y de las travestís. Le confesé que nunca había estado con una de ellas y que estaba muy confuso porque me tenían fascinado, sobre todo ella después de verla en su papel.

Ella entonces me contestó que ella también se sentía atraída pero que yo era el que decidiera, que me relajara y teniéndola tan cerca la atracción que sentía me llevo lentamente a besarla, ella me correspondió con un beso largo y apasionado, nos miramos, nos volvimos a besar y acariciándome con una dulzura excitante, me sacó el pene y empezó a chupar hasta que eyaculé. Nos levantamos me cogió de la mano, me besó y me llevó a la habitación, me desnudó y se quitó la bata. Tenía un cuerpo de ensueño, unos pechos pequeños y duros y un atributo normal, delgado y algo curvo. Nos tendimos y ella llevó mi mano a su verga, y empezamos a masturbarnos suavemente, mientras no dejábamos de besarnos. Al rato se irguió y se puso a horcajadas sobre mi pecho y acercó su miembro a mi boca y me preguntó si me gustaría chuparla, le dije que no, sonrió y resbalando se empaló sobre mi miembro, moviéndose a un compás de rotación y subida y bajada mientras se masturbaba. Me pidió que aguantara, que querría que nos corriésemos juntos y así lo hicimos.

Al día siguiente se marchaba a Madrid. Nunca la he olvidado. Es de Almería o Córdoba, no recuerdo. ¿Qué habrá sido de ella? Me gustaría volver a verla.

Eva, qué experiencia.

Publicado el June 02, 2017 at 12:00 am